La leche es la principal fuente dietética de calcio, no solo por su elevado contenido de este mineral, sino también por su alta biodisponibilidad gracias a otros componentes de la leche: vitamina D, proteínas, fósforo, etcétera. El calcio y la vitamina D son interdependientes. Esta vitamina influye en la absorción del calcio, clave para el desarrollo óseo y dentario, así como para la prevención de la osteoporosis y la reducción de fracturas óseas.
Otros minerales presentes en la leche son el fósforo, el zinc, el sodio, el potasio, el yodo, el selenio y el cromo.
Es fuente de aminoácidos esenciales
La leche contiene todos los aminoácidos esenciales, entre ellos, la isoleucina (necesaria para la formación de la hemoglobina y para estabilizar y regular los niveles de energía y de glucosa en sangre), la leucina (que promueve la cicatrización del tejido muscular, la piel y los huesos) y la lisina, que tiene como función garantizar la absorción adecuada de calcio y, al igual que la valina, también presente en la leche, mantener un equilibrio adecuado de nitrógeno en los adultos. Además, la lisina ayuda a la producción de anticuerpos y a la formación del colágeno que constituye el cartílago y el tejido cognitivo.
Tomado de: https://cuidateplus.marca.com